Yuanda: fabricante de equipos para supermercados con experiencia desde hace más de 34 años.
Un estante bien diseñado organiza el inventario caótico en composiciones ordenadas y atractivas: los snacks envasados de colores brillantes se alinean en estantes escalonados a la altura de la vista, los productos frescos se exhiben en estantes abiertos con etiquetas de precio claras y los artículos promocionales se colocan en los estantes de cabecera cerca de las entradas de la tienda. Este orden visual no solo capta la atención de los clientes, sino que también resalta detalles clave como las características del producto y los descuentos, convirtiendo la simple exploración en compras intencionales. A diferencia de los montones desordenados, los estantes estructurados permiten a los clientes encontrar rápidamente lo que necesitan, reduciendo la posibilidad de que se vayan con las manos vacías por frustración.
En segundo lugar, optimizan la comodidad y la experiencia de compra. Los estantes de exhibición se adaptan al comportamiento del cliente: por ejemplo, los productos de primera necesidad como la leche y el pan se colocan en los estantes inferiores para facilitar el acceso a las familias con niños, mientras que los productos premium como los chocolates importados se ubican a la altura de los hombros para fomentar las compras por impulso. Muchos estantes modernos también incluyen características adicionales —como señalización integrada, tapetes antideslizantes para artículos frágiles o puertas transparentes para productos refrigerados— que simplifican la compra.
Al reducir el tiempo que los clientes dedican a buscar artículos, las estanterías disminuyen el estrés y crean un ambiente más agradable, fomentando las visitas repetidas.
En tercer lugar, las estanterías de exhibición mejoran la eficiencia operativa de los supermercados. Maximizan el espacio limitado de la tienda: las estanterías altas y verticales utilizan el espacio superior para almacenar más productos sin ampliar la superficie de la tienda, mientras que las estanterías modulares se pueden ajustar para adaptarse a diferentes tamaños de productos (desde pequeñas barras de chocolate hasta grandes cajas de cereales). Esta organización también facilita la gestión del inventario: el personal puede comprobar rápidamente los niveles de existencias, reponer los estantes vacíos y rotar los productos (como colocar los productos próximos a caducar al frente) para reducir el desperdicio. Para los supermercados, esto significa menores costos laborales y menos pérdidas de inventario, lo que mejora directamente la rentabilidad.
Por último, impulsan las ventas y la promoción de la marca. Los expositores se pueden personalizar para alinearse con las campañas de marketing: durante las fiestas, los expositores con temática festiva exhiben cestas de regalo; durante el verano, los expositores de cabecera destacan las bebidas frías y los helados. También ayudan a consolidar el reconocimiento de la marca; por ejemplo, un expositor dedicado a una marca de refrescos popular refuerza su presencia, haciéndola más memorable para los clientes. Al vincular la colocación del producto con la demanda del cliente, los expositores convierten la distribución de la tienda en un vendedor silencioso, aumentando el valor medio de las transacciones.
En resumen, los expositores de supermercado son una inversión estratégica.